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Nutra al cerebro de su bebé con alimentos marinos

septiembre 25, 2024 MUJERES

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Los alimentos marinos son noticia a menudo: por qué hay que comerlos y por qué no. La verdad es que el pescado y los mariscos son muy saludables, pero debe tener cuidado con lo que come y en qué cantidad, sobre todo si está embarazada o podría estarlo.

¿Por qué es saludable la comida marina?

Nutrientes marinos para el desarrollo de su bebé

El pescado y los mariscos son excelentes fuentes de proteínas y ricos en el antioxidante selenio y en una grasa saludable llamada omega-3. Durante el embarazo, las grasas omega-3 son importantes para el desarrollo cerebral y ocular de su bebé y también son buenas para su propia salud cardiaca. Como el bebé recibe toda su nutrición de la madre durante el embarazo y la lactancia, es importante que incluya omega-3 en su dieta.

Otros nutrientes importantes del pescado

Hierro: Los mariscos, como los camarones y los mejillones, son especialmente ricos en hierro, que, junto con el zinc, puede ayudar a prevenir los partos prematuros y la preeclampsia (un trastorno grave de la tensión arterial durante el embarazo). Tener suficiente hierro también previene la anemia por deficiencia de hierro, que puede provocar graves problemas de aprendizaje.

Zinc: Tener suficiente zinc en la dieta ayuda a prevenir defectos del tubo neural, o defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral. El zinc también es necesario para el desarrollo del sistema inmune del bebé.

Yodo: El yodo es importante para la tiroides y el desarrollo cerebral. Muchas vitaminas prenatales no contienen yodo.

Colina: Su bebé necesita colina para el desarrollo del cerebro y para prevenir defectos del tubo neural. La colina no se encuentra en todas las vitaminas prenatales. El salmón es una buena fuente de colina, y los huevos también son una fuente excelente.

¿Qué otros alimentos contienen omega-3?

Las grasas omega-3 se encuentran en cantidades mucho menores en otros alimentos, como la carne de vacuno alimentado con pasto. Las semillas de chía y de lino, las nueces y el aceite de canola también son ricos en omega-3. Sin embargo, el cuerpo no usa de la misma manera el tipo de omega-3 que se encuentra en los alimentos vegetales. Por eso, aunque se trate de grasas saludables, es bueno consumir también los tipos de omega-3 que se encuentran en los alimentos marinos.

Algunas leches, cereales, leches de soja, margarinas y huevos están enriquecidos con omega-3. Algunos suplementos prenatales también contienen grasas omega-3; es posible que las vea en la etiqueta como DHA y EPA.

El cuerpo no usa las grasas omega-3 de los alimentos vegetales de la misma manera que las de los alimentos marinos.
Por qué algunas personas evitan los alimentos marinos

Algunas personas evitan la comida marina porque les preocupa el exceso de mercurio. La cantidad de mercurio presente en los alimentos marinos depende de la dieta, el hábitat, la edad y el tamaño del pez. Los peces más grandes y depredadores que comen peces pequeños tienen más mercurio en su cuerpo. Por ejemplo, el pez espada, que no se recomienda durante el embarazo, tiene mucho mercurio, pero el salmón tiene muy poco.

Cómo elegir la comida marina más saludable durante el embarazo

En general, los pescados pequeños son buenas opciones de comida marina.
Estas opciones de alimentos marinos son bajas en mercurio y ricas en omega-3:

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¿Cuánto debe comer?

Las Directrices alimentarias para estadounidenses de EE. UU. recomiendan que las mujeres embarazadas consuman entre 8 y 12 onzas de alimentos marinos con bajo contenido en mercurio a la semana. Esto equivale a 2 o 3 raciones del tamaño de la palma de la mano.

Otros pescados saludables

Estos pescados tienen pocos contaminantes pero no tienen tanto omega-3:

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clams
crawfish
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¿Y la pesca local?

Pescar sus propios alimentos marinos es divertido y está muy bien si tiene amigos o familiares que le proporcionen pescado fresco. Pero los lagos y ríos locales también pueden estar contaminados con sustancias químicas, así que preste atención a las advertencias publicadas en cada cuerpo de agua. Hay directrices específicas para mujeres embarazadas y niños sobre la cantidad de pescado que se puede comer en una semana. En el caso del pescado de aguas donde no se haya publicado ninguna directriz, coma solo una porción a la semana y no coma ningún otro pescado. En el caso del pescado capturado localmente, quítele la piel, la grasa y los órganos internos antes de cocinarlo.

Pescados a evitar

Estos pescados tienen exceso de mercurio u otras sustancias químicas ambientales que se encuentran en algunas aguas. Su consumo no es seguro para las mujeres embarazadas y lactantes.

Atún durante el embarazo: ¿sí o no?

El atún enlatado es sabroso, relativamente barato y fácil de preparar. En general, el atún claro y el listado enlatados son bajos en mercurio. Según la FDA, las embarazadas pueden consumir de 8 a 12 onzas de atún claro enlatado a la semana, lo que equivale a 2 o 3 raciones. Elija atún envasado en agua. El atún blanco contiene mucho más mercurio y debe limitarse a 4 onzas a la semana. En caso de duda, consulte con el WIC o con su médico.

Recuerde que el pescado es un verdadero alimento para el cerebro, ¡así que sea prudente y coma alimentos marinos todas las semanas!

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REFERENCIAS:

Author:
Bridget Swinney MS, RDN, LD

POSICIÓN ACOSTADA DE LADO

  1. Para el pecho derecho, recuéstese sobre el lado derecho con el bebé de frente a usted.
  2. Acerque al bebé. La boca del bebé debe estar a la altura del pezón.
  3. En esta posición, puede abrazar la espalda del bebé con el brazo izquierdo y apoyarse sobre el brazo derecho o sobre almohadas.
  4. Procure que no haya ropa de cama ni ropa suelta cerca del bebé.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

POSICIÓN DE CUNA CRUZADA

  1. Para el pecho derecho, use el brazo izquierdo para sostener la cabeza del bebé en su pecho derecho y el cuerpo del bebé hacia el lado izquierdo. Puede usar una almohada sobre el regazo para apoyar el brazo izquierdo.
  2. Coloque la mano izquierda con suavidad detrás de las orejas y el cuello del bebé, con el pulgar y el índice detrás de cada oreja y la palma entre los omóplatos del bebé. Gire el cuerpo del bebé hacia el suyo, de modo que se toquen las pancitas.
  3. Sosténgase el pecho como si apretara un sándwich. Para protegerse la espalda, evite inclinarse hacia el bebé. Acerque al bebé hacia usted.
  4. Cuando el bebé abra la boca, empuje suavemente la cabeza del bebé con la palma izquierda para ayudarlo a agarrarse. Recuerde mantener los dedos fuera del camino.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

POSICIÓN DE FÚTBOL AMERICANO

  1. Para el pecho derecho, sostenga a su bebé mirando hacia arriba del lado derecho.
  2. Coloque la cabeza del bebé cerca del pezón derecho y apoye la espalda y las piernas de este debajo de su brazo derecho.
  3. Sostenga la nuca del bebé con la palma derecha. Puede usar una almohada debajo del brazo derecho para apoyar el peso del bebé.
  4. Para protegerse la espalda, evite inclinarse hacia el bebé. Acerque al bebé hacia usted.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

POSICIÓN DE CUNA

  1. Para el pecho derecho, acune al bebé con el brazo derecho. El lado izquierdo del bebé estará apoyado sobre su regazo, y lo tendrá de frente a la altura del pezón.
  2. La cabeza del bebé estará apoyada en su antebrazo derecho, con la espalda del bebé a lo largo de la cara interna de su brazo y la palma de la mano.
  3. Gire la pancita del bebé hacia la suya. La mano izquierda le quedará libre para sostener el pecho si es necesario. Puede usar almohadas para apoyar el brazo y el codo.
  4. Para protegerse la espalda, evite inclinarse hacia el bebé. Acerque al bebé hacia usted.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

POSICIÓN INCLINADA HACIA ATRÁS

  1. Recuéstese sobre una almohada con la pancita del bebé en contacto con la suya y la cabeza del bebé a la altura del pecho. A algunas mamás les resulta cómodo estar sentadas en posición casi erguida. Otras prefieren inclinarse hacia atrás y quedar casi acostadas por completo.
  2. Puede colocar la mejilla del bebé cerca de su pecho o usar una mano para sostener el pecho cerca del bebé. Depende de lo que le resulte más cómodo a usted.
  3. El bebé encontrará el pezón, se agarrará y comenzará a succionar naturalmente.

Esta posición es útil en los siguientes casos: